SINTIENDO POR DOS

Tal vez su dolor es de color frío cristalino y lo entiendo
Pues no hay más q disfrutar mientras aun vive en mí el alma de niño
Pintando ilusiones desgastadas
En retazos de nubes donde antes escribía cuentos de hadas
Hoy vive en leyendas bajo la piel, en besos de luna y en un austero amor
Mientras yo a la vida le fui siempre infiel, recogiendo sus lágrimas, sintiendo por dos.
Sintiendo por dos el odio y amor, sintiendo por dos la rabia y pasión
Jugando a ser dios entre tus dedos, haciendo en penumbras ciudad de cartón.
Idioma de amantes hablabas mi niña y no importo ninguna otra mas que tu
Pues fueron tus ojos en este oscuro cielo, zafiros perpetuos de mi esclavitud
Arrancando el silencio en jirones de risas, aplacas el tiempo que pudiste mentir,
Las dudas no matan, recuerda mi niña, las dudas no matan pero nos hacen sufrir
Escribí unos versos sobre su espalda que recorrí poco a poco del comienzo hasta el fin
Tome de sus noches unos viejos antojos, entregando mi alma a una muerte carmín.
Soy dueño de un beso y de un cielo rojo, del tiempo gitano y una carta sin adiós
Soy parte de un pasado huérfano y sin sentido que sigue los pasos de una dulce canción
Ebrios de emociones y de sentimientos que se funden ligeros en una habitación
Decirte te quiero suena tan absurdo pues lo sabias tu, mucho antes que yo
Sintiendo por dos tu miedo y el mío, sintiendo por dos tu voz y mi voz
Alegrías lejanas de un cálido día que se fueron heridas con la puesta del sol
Le pregunte a la vida cuanto cuesta quererte
Le pregunte, pero jamás respondió.
Nunca pretendí ofrecerte las estrellas, como ofrecerlas si tu eras una de ellas?
Y enamoré a la muerte bailando entre tus sueños, el vals de una mañana, que nadie conquistó
De recuerdos fieles y pasiones vagas, de caricias lejanas que el tiempo olvidó
No dirás adiós, tampoco hasta pronto y colgaras el alma al hombro sin mirar atrás
Pues dejas tirados muchos sueños rotos, pensando que nadie odia del todo lo que un día amó
Te iras de azul por aquel sendero, sin saber a donde, sin saber porque
Te llevas al silencio, fiel compañero de lo que sentimos, tal vez sin querer.